Quiero mi Hollywood
El
Otro Monstruo está por cumplir sus primeros tres meses de vida. Bah, en
realidad de existencia, porque es un blog, y los blogs no tienen vida propia. Surgió
como un elemento más dentro de una serie de cambios necesarios dentro de la
vida de quien escribe estas líneas, como comenzar terapia, y dejar de escribir
ciertos sueños. No fue todo simultáneo, pero sí está todo encadenado.
Los sueños con Nina (de los
que di varias muestras en otras entradas) fueron una especie de carga. Cada
mañana de los últimos diez años en que abría los ojos y tenía su recuerdo aún
palpable en mis retinas, no podía evitar sentir un pesar, una sofocación
incontrolable. Si bien es cierto que yo no elegía soñar, era posible que el
hecho de escribirlos haya creado un lazo mental que mantenía esta persistencia
onírica. Dejar de escribir, podría traducirse en dejar de soñar, y dejar de
soñar en dejarla ir. Quizás no quería soltar a Nina, porque los sueños, mis
sueños, son lo único que compartíamos, lo único que nos unía.
No sin esfuerzo, después de
una serie de charlas de terapia, decidí ponerle un final. Dejé de escribirlos,
y por lo pronto parece que también terminaron los sueños, o por lo menos no soy
tan consciente de ellos. Siento un alivio; hay algo que me pesa menos. Pero por
otra parte, la aparición de este espacio de escritura me lleva muchas veces a
narrar anécdotas, o recordar momentos con ella, y de esta manera a mantenerla
viva. De todos modos, no está mal que así sea, porque es parte de mí.
En los últimos meses
aprendí a conocer ciertos aspectos de mi persona, como por ejemplo, que tengo
rasgos obsesivos. Algunas veces entiendo que Nina me marcó de una manera
indeleble, o tal vez soy yo quien la idealizó y la ubicó en un pedestal que
nadie más podrá ocupar. Otras, encuentro similitudes en mi reacción frente a
los recuerdos de Nina, Angie y Laura, y deduzco que en realidad todo es parte
de una condición superior. Que no hay diferencias entre ellas, más que el orden
de aparición en mi vida. Es decir, que si la primera hubiese sido Angie, sentiría
por ella lo que creo sentir por Nina, y soñaría con ella. Tal vez; imposible
saberlo.
Trato de entender que es
así, y que con tiempo (como si fuese un aliado) y trabajo lograré encontrar el
camino para sortear estos anclajes melancólicos. Pero existen los tropiezos que
hacer replantear todo, como cuando el viernes pasado, buscando un contacto en
mi teléfono, me topé con la foto de perfil de Nina. Una foto actual, de su cara
en primera plana, como hace años que no veía. Mi corazón se aceleró al ver
nuevamente esos ojos, estáticos pero suyos, fijos en los míos. A través de esa
imagen congelada ella me miraba, y la vi igual, igual a quien amé una década
atrás. Y mientras escribo esto, vuelvo a recordarla, e imagino que sería
injusto que todo este arraigo que cargo sea por nada; que el destino sea el
olvido. Hollywood nos acostumbró a los finales felices, que sabemos que
llegarán pese al entrevero de la trama. Pero fuera del cine, es difícil que
ocurra. Quiero mi Hollywood.
Te felicito por esos tres meses de tu existencia, con un buen material. Un buen comienzo.
ResponderBorrarMe dio esa impresión de que nunca quisiste soltar a Nina, que por eso quedó tan impresa en tus sueños.
Y se entiende el título, es un elemento de las películas de acción, de los superhéroes. Y está bien que desees tu Hollywood.
Saludos.
Cuesta darse cuenta cuando uno no quiere soltar. ¿Y si todavía no quiero?
BorrarCongrats por estos 3 meses.
ResponderBorrarUno sueña lo que también piensa sea consciente o inconscientemente.
Lo importante es replantearse las cosas y sentir mucho.
Escribir nos libera también y nos muestra desde otro punto las cosas.
En algun momento a todos nos llega nuestro Hollywood!
Besos Monstruo!
A veces el sentir mucho también juega en contra, y uno preferiría no hacerlo. Pero supongo que eso es lo que nos separa de los robots y los finlandeses.
BorrarSentir mucho no puede jamás jugar en contra. No escribir (ordenar, pensar, razonar) lo que sentimos, si!
BorrarDiez años tuviste ese despertar? Que paciencia Elotro!
ResponderBorrarFelicidades por los 3 meses...vaya por más.
Diez años...
BorrarSeguiremos aquí plasmando cosas.
Me encantó tu posteo y prometo leerte siempre porque me encanta tu forma de trasmitir las cosas .. creo que cuando uno decide escribir sobre lo que uno vive es darle vida a todo y es justamente lo que haces, todo lo que es necesario trasmitir se convierte automáticamente en vida, porque lo escribís vos que estás viva y le das vida a cada palabra, porque escribir es liberarse. Lograr llegar a que el otro lo sienta ya es una experiencia viva, porque hubonalguien que de encargo de que eso ocurra. Te felicito por tus tres meses y te deseo todo lo mejor.. un beso grande y espero que continúemos leyendonos un beso grandote 😊😚
ResponderBorrarOh, pero muchas gracias por tantas palabras lindas. Yo creo que el escribir las cosas que uno siente parte de una necesidad. Obviamente no todos lo necesitamos, pero los que sí, medio que no podemos evitarlo.
BorrarPor mi parte, seguiré visitándote, porque me gusta. =)