Sueños del 2009
El 2009 lo arranqué muy abajo, con malestar. En febrero,
para el cumpleaños de Nina, la llamé para saludarla (el último contacto había
sido en septiembre pasado, y con enojo por parte de ella). La llamada fue
satisfactoria, y al recuperar el diálogo y ver que estaba todo bien, empecé a
ilusionarme nuevamente con la idea de un regreso; de hecho una amiga me comentó
que ella había preguntado por mí, lo cual alimentó un poco esa ilusión. Para el
mes de marzo nos volvimos a ver por primera vez luego de la ruptura, ya
sabiendo que ella no quería volver y que estaba saliendo con alguien. Promediando
el año empecé a conocer a otra chica, pero en cosa de un mes ya se había
terminado esa historia. Esto me produjo también bastante malestar, pero los
sueños con Nina siguieron ocurriendo.
La
temática del regreso, de volver a intentar estar juntos es un poco menos
abarcativa que en el año anterior, pero aún así creo que sigue siendo la
dominante. Siempre hay algo de felicidad en esos encuentros, de bienestar y de
querer hacer que ese momento dure. En este período aparecieron varios casos en
los que nosotros dos estábamos a solas en alguna cama, a veces vestidos, otras
desnudos, y también aparecieron encuentros sexuales más o menos explícitos, que
en el año anterior no.
Hay
un par de sueños que coincidieron con fechas puntuales, como el día de los
enamorados, y mi cumpleaños.
En
un par de sueños yo la notaba cambiada, tanto en aspecto físico, como en sus
actitudes. Puntualmente en el del 17 de noviembre la veía muy diferente, como
más suelta, más segura de sí misma, y como que había perdido cierta ingenuidad,
cierta inocencia que la habían caracterizado en su momento. Creo que ahí ya
podía entrever que después de más de un año, seguramente ella había cambiado lo
suficiente como para “ser” otra persona. En ese mismo sueño yo no veía amor en
sus ojos, pese a estar nuevamente juntos.
Hubo
uno en que al volver a estar juntos, ella estaba en casa, y a su vez también
estaban algunos amigos que habían armado un plan para salir, o algo así. Esta
escena es llamativamente similar a lo que pasó el día que cortamos por primera
vez, que estábamos en casa con ella y con amigos, y por intentar hacer todo
(salir y estar con ella) se desencadenó el malestar y la ruptura. En este
sueño, al encontrarme otra vez en esa situación yo me preguntaba si había sido
correcta la decisión de volver a estar juntos. Esta es la duda que tuve
siempre, si todo ese sentimiento de extrañarla y de querer estar con ella se
mantendría en el hipotético caso de una reconciliación, o si una vez más
aparecerían los fantasmas. En otro sueño también se manifiesta la duda: ante un
pedido de ella de volver, yo analizo que al hacerlo me puedo llegar a
arrepentir.
Es
que esa duda estuvo siempre presente, de no saber si confiar en mis sentimientos.
Es decir, se dio que cortamos, volvimos, y nuevamente nos separamos, todo
haciéndole caso a los sentimientos. Claramente éstos ya no eran de fiar. Y eso
me fue quitando toda certeza de qué hacer, y si el camino elegido era el
correcto.
Después de separarnos se dio otro
factor que no había tenido en cuenta, y era que mis amigos se habían hecho
amigos de ella. Esto de querer hacer todo, de no querer dejar de lado planes,
hizo que yo tratase de integrarla a mi grupo, cosa que se dio con éxito. Cuando
nos peleamos, yo no podía pedir que se cortara ese vínculo. Quien hasta hace
meses había sido la persona más importante de mi vida, ya no estaba, pero sí
mantenía contacto con mi círculo cercano, lo cual me generaba malestar, aunque
tratase de no demostrarlo. Hubo un par de sueños en los que deduzco algo de
esto. En uno de ellos nos juntábamos en casa para celebrar mi cumpleaños, y
ella también estaba ahí, como si fuese parte del grupo, y eso, sumado a la
sorpresa de verla ahí, me generaban una sensación confusa. En otro de los
sueños estábamos también en grupo, y uno de mis amigos estaba hablando por
teléfono con ella, y luego fue pasando el aparato al resto para que la saludaran.
que incómodo eso de que sea amiga de tus amigos... se dan cosas feas como encuentros no queridos o deseados... estás como a la defensiva todo el tiempo... vas a contar alguno de ellos en la vida real? saludos...
ResponderBorrarHace unas semanas escribí uno que tuve, el sueño número 97, acá: http://elotromonstruo.blogspot.com/2018/06/97.html
BorrarCasualmente, fue el último que escribí, porque algunos días después de eso tomé la decisión de parar con esto. De todos modos, es probable que publique algún otro.
El tema de las amistades en común es todo un asunto... Al final es incómodo para todos. Para ambos miembros de la pareja y para los amigos, que no quieren tomar partido o, si lo toman, saben que van a estropear la relación con el que no haya resultado elegido. Muy complicado eso. Besotes!!!
ResponderBorrarSi, igualmente a veces no es tan incómodo para todos, sino para algunos. En mi caso, creo que tanto ella como mis amigos supieron asimilar la realidad y el paso del tiempo, y no veían en ese contacto nada "raro". El único que parecía seguir atado y doliente era yo.
Borrar¡Hola! Vaya que es difícil cuando tu ex se vuelve parte de tu grupo de amigos, a veces, encontrarlo en una reunión puede ser algo que te desequilibra emocionalmente, más allá de lo que muestres o no, es una situación complicada y según la persona, hasta puede llegar a ser incómodo.
ResponderBorrar¡Un abrazo!
Si, es difícil. Incluso llegué a no ir al cumpleaños de uno de mis mejores amigos porque sabía que me podía cruzar con ella, y no tenía ganas de lidiar con ese momento.
BorrarSupongo que fue incómodo para tus amigos, que seguramente la apreciaban.
ResponderBorrarY que impresa quedó en tu espacio onírico.
Muy impresa, en espacio onírico... y de vigilia también. Viene rankeando alto en los temas de terapia... jaja
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