Una especie de cábala
Hoy me desperté un tanto sobresaltado, no tanto exteriormente. No es que estaba agitado, y haya pegado un salto en la cama, pero sí tuve un sacudón interno producto de un sueño. Otra vez un sueño. Pero en esta ocasión fue con Laura, mi más reciente ex novia. En esta vivencia nocturna yo estaba por proponerle casamiento. No estoy seguro por qué lo hacía, porque no estaba convencido. Pero aún así lo iba a hacer, como empujado por alguna fuerza, sabiendo que iba a ser una decisión difícil de deshacer. Me desperté con estas imágenes frescas en la mente, sin terminar de entender el significado. Pero traté de no darle mayor importancia. Me vestí rápido y fui al baño a lavarme la cara y los dientes. Me dispuse a salir rápidamente, porque a las 11 de la mañana jugaba Argentina contra Francia, por los octavos de final, y había planeado ir a ver el partido a Oveja Negra, mi bar de cabecera. Oveja me viene acompañando desde prácticamente su inauguración, unos catorce años atrás. Hubo pe...