Abulia
Estos tiempos no me dejan asumirme en mi esencia, porque siento la presencia de fantasmas del pasado que me tienen aplastado como hojas de otoño. La recuerdo y me emponzoño; su veneno mi alma arrasa. Me guardo en mi vieja casa abrazándome al abismo de no salir de mí mismo. Porque desde que te fuiste suenan los acordes tristes de aquel mismo violinista. Hoy no existe quien asista a aquel que anteayer quisiste. (Más relatos en lo de Neogéminis )