Monstruo
Ayer
leí en otro blog que proponían la dinámica de explicar el origen del nick que
usamos. No tenía pensado escribir exactamente de eso, pero me parece un buen
punto de partida.
Hace unos nueve años había
decidido hacerme un blog. La idea era crear ese espacio como una herramienta de
expresión, tanto de ideas y sentimientos puntuales, sin demasiado análisis,
como también para publicar textos. Por aquellos tiempos estaba yo incursionando
en la escritura, y me resultaba interesante tener un lugar donde exponer esas
narraciones, y ver qué repercusión tenían (si es que tenían).
A la hora de elegirle un
nombre, se me vino a la cabeza el título del libro de Dolina “El libro del
fantasma”. Me resultaba interesante esa idea de un ser espectral, abstracto,
que habita dentro de uno y que nos va dictando cosas. No quería caer en un
plagio tan rotundo, pero sí seguir en una temática similar, y me pareció que el
concepto de monstruo mantenía el vínculo.
Ese blog tuvo su pico de “éxito”
en el 2010, y luego cayó en un desvanecimiento, hasta su muerte en 2015, año en
que tuvo una sola publicación. Parte de esa decadencia se dio porque al
principio ese espacio era algo más bien privado, donde sólo entraban amigos o
gente desconocida. Pero después, cuando mi madre empezó a vincularse más con el
mundo virtual, y se convirtió en mi lectora número uno, sentí que cambiaron las
reglas del juego. Ya no me daban ganas de contar abiertamente un dolor, una
miseria. Las madres toman todo mucho más dramáticamente. Así que el blog se fue
haciendo más duro, más estructurado.
También se dio que pasado
el 2012, dejé de escribir ficción. Tenía varias ideas que había dejado
inconclusas y nunca retomé. No tenía la motivación. Y a fines del año pasado
quise volver a este hábito, hice un taller literario, y escribí un par de cosas
nuevas. Sin embargo, no las subí al viejo blog, en parte porque saqué a flote
una vieja idea de escribir un libro con todos esos cuentos aislados, y me
pareció que estaba bueno tener material nuevo, que no haya publicado en las
redes.
Escribir cuentos no me
resulta tan sencillo. Tardo mucho. Porque tengo la idea base, pero me cuesta
darle forma, más que nada para encontrarles una presentación y un desenlace
decentes. Soy puro nudos. Y cuando me siento a escribir tardo mil horas para
plasmar una oración. Pienso, escribo, tacho, leo, borro, desordeno… Un caos. Y al
darme tanto trabajo, es como que necesito estar dispuesto anímicamente para
hacerlo. No me sale así, con espontaneidad. Y esto también ayuda a no mantener
una continuidad de escritura, a hacerla pausada.
Víctor, un amigo que
también había creado un blog a la par del mío, me comentó que en otro momento
de su vida, decidió hacerse un segundo perfil, pero anónimo. Y que eso le dio más
libertad para escribir sin tapujos. Una especie de diario íntimo, pero que la
gente que lo lee no te conoce. Me resultó interesante la idea, para escribir
cosas más instantáneas, sin demasiado desarrollo, cosas personales a modo de
catarsis, o ideas sueltas. El hecho de ser anónimo era como hacer un borrón y
cuenta nueva, y al ser una escritura fácil, podía lograr mantenerme más activo.
El blog tomó forma hace
unas semanas. El nombre de “El otro monstruo” es porque sigo teniendo aquel
monstruo (como en el anterior), pero este es otro. Literal. Esa monstruosidad
creo que ahora es más evidente, porque es esa parte de mí que me empuja de
alguna manera a hacer cosas que quizás yo no quisiera hacer. El monstruo es el
que me hace tener mil estructuras en la vida cotidiana, como qué ropa usar, qué
libros leer, qué música escuchar, cómo comportarme en el día a día, y por sobre
todo, es el que me hace pasarla mal.
El monstruo es parte de mí,
y el monstruo también soy yo. Somos amigos, pero también estamos peleados. Me
ayuda a ver muchas cosas, pero me quita otras tantas. O capaz el monstruo no
existe, y sólo busco excusas para cubrirme de mis errores.
(Si quieren leer otras historias detrás de los nicknames, pasen por lo de Mujer Virtual).
(Si quieren leer otras historias detrás de los nicknames, pasen por lo de Mujer Virtual).
Muy bien te queda incluir este enlace, escribiendo algo como Más relatos en...
ResponderBorrarhttps://deraiceslasalas.blogspot.com/2018/07/convocatoria-jueves-de-relatos.html
Bien contado. Es uno libros que leo y releo, que interesante idea te surgió, es interesante.
Te entiendo lo de tener relaciones conflictivas con esa clase de amigos.
Saludos.
Perfecto. Corregido y enviado el mensaje a Mujer Virtual.
BorrarEs un librazo el del fantasma!
A veces, mantener un cierto velo ocultando partes nuestras nos hace expresarnos con más libertad y quizás ese monstruo que mencionas pudiera ser tu impulsividad que te arroja a hacer cosas que si las reflexionas, no sucederían, pero, ¿qué seríamos sin esa dosis?
ResponderBorrarGracias por sumarte, me ha gustado leerte, decirte que te he enlazado y si gustas leer más relatos los encuentras en orden de llegada en el sitio que me comentaste.
Un abrazo y feliz noche
Más que a la dosis, le temo a la sobredosis.
BorrarYa me pongo a chusmear los otros relatos! =)
Es que todo sportamos nuestros monstruos. El tuyo salió a la vista para vincular, no es poco.
ResponderBorrarAbrazo
Seguiré tratando de domarlo, y no viceversa.
BorrarSaludos.
El otro mounsto , el que no vemos , el que esta debajo de la cama. el que te sopla un aire de viento frio cuando caminas a la noche por una calle desolada, el que hace ruiditos con las ramas y abre las ventanas en las noches de tormenta. Hay que sacarlo a pasear escribiendo , no abandones el blog. Un abrazo
ResponderBorrarEl monstruo seguirá paseando por estas líneas, y espero así mantenerlo bajo control.
BorrarSaludos.
¡Hola! Amo ese libro de Dolina y admiro muchísimo al autor ¡Qué genial que te guste también!Me gusta la idea del monstruo ¿Has leído 'El horla' de Guy de Maupassant? La idea de 'el otro' pisa fuerte en ese cuento. Una maravilla.
ResponderBorrarEl anónimato da ciertas ventajas, quita un poco de presión y nos libera, casi como un personaje creado que sirve de vocero. De lo más interesante.
¡Un abrazo!
Gracias a ese libro de Dolina tomé gusto por la lectura. Creo que es mi libro fundamental. El de Guy que mencionas no lo conozco, pero lo voy a buscar!!
BorrarSaludos.
Todos llevamos un fantastico monstruo dentro lo que pasa es que a veces cuesta despertarlo. Me encanto todo lo que cuentas y tambien me gusta que estes entre nosotros, besos.
ResponderBorrarA veces el monstruo está muy despierto. Demasiado!
BorrarGracias por la visita!
Todos tenemos nuestros ángeles y nuestros demonios así como tenemos nuestros espectros de luz y los de oscuridad, pero lo importante es mantenerse en la idea que deseamos transmitir o en la terapia que nos ayude o nos desvincule de todos esos clarososcuros que forman parte de nosotros, una vía de escape por la que airear nuestros yo.
ResponderBorrarNo tenía el placer de conocerte pero ya veo que eres todo un Monstruo :-) :-) que, por cierto, la palabra no es nada fácil :-)
Un beso y nos vamos leyendo.
Muchas gracias Magade por tu visita.
BorrarSi, nuestros cuerpos, nuestras almas o mentes o lo que fuera, están llenos de más cosas de las que creíamos. ¿Quién dijo que vivir era fácil? Jaja.
Hola !! creo que como los demás compañeros tengo que decirte que todos tenemos monstruos y ángeles dentro de uno mismo .
ResponderBorrarY es cierto que detrás de un nick es como si nos cubriera una máscara y eso nos hace más libres para poder expresar nuestros pensamientos y sentimientos...
Un abrazo y feliz semana.
Si, es cierto. Y tal vez la idea es encontrar la forma para que ese monstruo pueda fluir de la forma más efectiva, lo que nos puede dar a su vez un mayor respiro a nosotros.
BorrarGracias y buena semana para vos!
Encantada de conocerte, El Otro Monstruo ;)
ResponderBorrarMe pareció genial la historia de cómo creaste tus blogs, de como creciste literariamente hasta llegar al día de hoy. Ha sido... diferente. Lo que comentas de escribir, releer, tachar, repetir, quitar, añadir... Vale la pena, porque al final los textos consiguen ser como el que presentas este jueves, (casi) perfectos.
A por todas.
Un beso
Si, entiendo que parte de ese proceso algunas veces tedioso de escritura, es lo que hace que al final valga la pena.
Borrar=)
Interesante Poner tu cara es no tener miedos a escrbir. Quien se esconde siempre oculta algo O se cree feo o panzon o quizás es vieja o casado y ...no hay nada mas bello que atreverse para lograr completar lo que uno quiere
ResponderBorrarsaludos
Me gustó la historia detrás del nick. Por suerte ya pasé esa época de esconderme, pero creo que para cada cosa hay un momento y lo que elija cada uno (mientras no sea para sacar ventaja) está bien.
ResponderBorrarMe intrigó lo de tus cuentos, me encantan los cuentos, se puede leer alguno en algún lado? Es uno de los géneros más difíciles de escribir, cómo no te iba a costar?
Besos!