Sueños del 2014
El
2014 fue un año que transcurrió de principio a fin sin dejar nada. No tuve más
contacto con Nina, pero sí seguía hablando con Angie; de hecho, seguíamos
trabajando juntos, y estaba todo bien, por lo menos superficialmente. Hago esta
aclaración porque quedó dentro de mí un resabio de cariño hacia ella, de
extrañar ciertos momentos, y lo empecé a vivir como una especie de carga (igual
que como me había pasado con Nina, y que luego me pasaría con Laura). A
mediados de año perdí a dos amigos; uno porque falleció y otro porque nos
peleamos. Pero exceptuando esto, por lo menos ahora, desde una relativa
distancia, lo percibo o recuerdo como un año insípido.
En
los sueños se ve reflejado algo que entiendo como una permanencia de Nina en mi
vida, pese a la distancia. Una distancia que de alguna manera es real y existe
en el plano físico, pero que aun así hay algo que la mantiene ligada a mí, o
más bien yo a ella. De todos modos percibo una diferencia entre la Nina de hoy
y la del pasado, la que conocí. Esta distinción se ve muy claro en un sueño en
que ambas Ninas son efectivamente personas separadas, pero a su vez son la
misma.
También
hubo un sueño en que ella sabía que alguien se había metido en su perfil de
alguna red social. Capaz que soy yo quien de alguna manera sigue hurgando en su
vida, espiándola, estando lejos pero ahí, siempre como al alcance, no dejándola
irse del todo. Si bien hay algo de este recuerdo, o de este fantasma de Nina
que yo digo que me persigue y atormenta en donde yo soy la víctima, capaz que
también termino cumpliendo un rol de victimario cuando, por ejemplo, la sigo
saludando en cumpleaños y otras fechas, imposibilitando o entorpeciendo un fin
de ciclo. El tema es que pese a todo, y pese a una posible inviabilidad de un
retorno, mi cariño hacia ella sigue vivo, y de algún modo siento la necesidad
que ella sepa esto; sepa que no la olvidé (esto se ve en otro sueño). Rescato
una frase, copiada textual de un sueño de agosto de ese año: “La incomodidad
nos llevó a que no hablásemos entre nosotros, aunque creo yo que sí estábamos
muy pendientes el uno del otro; posiblemente yo más”.
A
lo largo de los años, hubo varios sueños en los cuales aparece mi casa pero
como era antes de una modificación que hubo en el año 98. Supongo que es algo
más que indica cierta fijación con el pasado.
Hay una fijación con Nina, con el pasado con ella. Me parece que tiene sentido esa fijación.
ResponderBorrarBien contados tus sueños.