Acaba la cábala
Hay mucha gente que tiene cábalas y cree en ellas. Según su definición, la cábala es una “suposición o cálculo formado a partir de datos incompletos o de indicios”; o sea, puro chamuyo. De alguna manera queremos aferrarnos a algo incoherente, quizás como para suponer que tenemos alguna injerencia en eventos que escapan completamente a nosotros. La cábala es una manera vulgar o campechana de saberse el escritor del futuro; una forma de creernos protagonistas de lo que en verdad somos espectadores. Lo curioso de la cábala es que la mayoría de las personas que posee una, sigue aferrándose a ellas aun cuando no se cumplen los resultados esperados. “Siempre que voy a la cancha a ver a Racing me pongo el mismo calzoncillo”. Pero escuchame una cosa: Racing pierde más partidos de los que gana; esa cábala no está funcionando. Lo que pasa es que el cabulero adjudica ese mal resultado a otros atributos ajenos a él. Es decir que no se perdió el partido por su calzón; eso estuvo bien. Pero al